Camino de Santiago: Cuarta etapa. Entro en la España «solitaria». Alcalá del Jucar

(Etapa anterior)

Siguiendo la recomendación de un amable lector expongo en primer lugar cual es el itinerario previsto según Cycle Travel:

Ruta que me ofrecía la web Cycle Travel

Es decir, para esta cuarta etapa planifico como punto final Casas-Ibañez a nada menos que 80 kms de Almansa muy por encima de lo hasta ahora recorrido en etapa alguna o en la fase de preparación. Vamos que tenía ganas de probar mis piernas.

Casas-Ibañez es hito del Camino de la Lana (Camino de Santiago) que andando se convierten en dos etapas intermedias, Alpera a 23 kms de Almansa y Alatoz a 24 kms de Alpera.

Cuando pregunté en una gasolinera de Almansa cual era la salida hacia Alpera, primer pueblo de importancia camino de Casas-Ibañez, el empleado me recomendó con buen criterio ir en dirección a Ayora y desviarme a la altura de Casas de Madrona (pedanía de Ayora) a los 14 kms en dirección Alpera evitando los 15 kms de autovía A-31, dado que la misma además de autovía no disponía, a vista de street view, de camino auxiliar alguno útil para bicicletas. Lo cual creo que pone en entredicho la información aportada por la web para hacer la ruta en bici. La alternativa es sin duda la N-330 que al menos dispone de arcén.

Dar este pequeño rodeo por Casas de Madrona suponía poner la etapa en 86 kms, solo 6 kms más de los previsto. Pero bueno ¡¡adelante!!, dirección a Ayora aunque finalmente algo truncó los planes…, el COVID-19.

El tramo desde el desvío en Casas de Madrona hasta Alpera es muy solitario, tranquilo, bello y por lo que pude percibir dedicado a los escasos ciclistas con los que me cruce, con un detalle que viene a demostrar el despilfarro que se traen entre manos las entidades públicas y el daño que infringen al ecositema natural.

Hasta el kilometro 20 la carretera se llama CV-437, pertenece a la comunidad valenciana. Tiene dos vías con su arcenes de casi 1 metro solo para mí en la casi hora y media de travesía salvo una peña de 6 ciclistas con los que me crucé al inicio de la misma.

https://goo.gl/maps/zTdkvPZheQCmNGyP8

A partir del kilometro 20 y hasta Alpera la carretera pasa a ser de 1 vía y sin arcen que valga. Se llama AB-217 y pertenece a Albacete. También solo para mí en la hora de travesía hasta Alpera.

https://goo.gl/maps/dzqvWK7rmivCMLNf7

Lo que se dice ¡¡prácticamente nadie en el camino!! y la pregunta que me hago, «¿había necesidad ampliar el tramo valenciano si por la parte castellanomanchega el camino iba a continuar como antaño?. ¿Tan dificil es ponerse de acuerdo entre administraciones locales?».

Como ya he dicho en otro post: «Van a su huevo» (con este postureo político catetamente local).

En Alpera parada y agua, y reanudo el camino hacia Alatoz pero al llegar a la gasolinera de entrada a 2 kms de Alatoz…

Situada en este punto de la etapa

… el empleado de la misma me comunica que:

«En Alatoz estamos confinados y no te van a dejar pasar…»

Eso si me lo dice con cierta sorna al ver aparecer posiblemente el único ser humano del día a eso de las 03:00 pm, con una temperatura de 38ºC en el exterior y sin intención de echar gasolina. Iba buscando ¡¡aguaaaa!!.

Mi planes hacia Casas-Ibañez quedan en entredicho.

Decido tomar la única posible para avanzar, la CV-3201 camino de Alcalá del Jucar. Me desviaba del Camino…, pero no me arrepiento.

Esta carretera, a esas horas, era una larga recta rodeada de una gigantesta llanura de cereal recien segado con algunas grandes encinas aquí y allá.

El viaje, un suave descenso hacia el Jucar, todo una gozada, tanto es así que decidí quedarme en Alcalá del Jucar aunque solo había recorrido 67 kms. Deseaba disfrutar del lugar y a ser posible comer, mi estómago rugía de hambre.

Larga recta camino de Alcalá de Jucar: Ni un solo vehículo
Llanura cerealística camino de Alcalá del Jucar

Tengo que reconocer mi escasa habilidad para hacer fotos BONITAS con las que poner en valor el pueblo de Alcala del Jucar, pero bueno son las que hice al llegar sorprendido por el brusco cambio de paisaje….

Bajando a toda pastilla hacia el río Jucar. Mañana toca subir.

Un poco antes era una gran llanura ahora una villa albaceteña asentada en el cañón que ha esculpido durante miles de años el rio Jucar.

Tocaba buscar donde descansar. Encontré un hotel que resultó pichi-pacha, hice la colada, cené a la orilla del rio en un chiringuto de gente muy amable y a dormir.

El camino seguido ya no era el Camino de la Lana. Tocaba retomarlo en la siguiente etapa que no supe valorar donde acabaría.

Tenía 5 días (Viernes, 24 de Julio) para llegar a Madrid y encontrarme con mi hijos ese fín de semana.

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