El día que se asuma de verdad que el uso de la energía fotovoltaica es una cuestión estratégica ese día no hará falta limosna alguna para que se desarrolle en nuestro país de forma masiva y por lo tanto barata.
Tenemos dos ejemplos muy cercanos.
Uno es Alemania. Es una potencia industrial de primer orden en tecnología eólica y fotovoltaica y pueden plantearse cerrar centrales nucleares a medio plazo sin que se hunda el país y a los políticos les tiemble la voz. Hace años decidieron que la energía de origen renovable era una cuestión estratégica y ahora recogen sus frutos.
Otra ejemplo es España y la eólica. A pesar de la oposición, estamos en el umbral de la rentabilidad y cubriendo un porcentaje importante de la demanda. ¡¡Y todo en menos de 10 años!!. Ahora recogemos sus frutos.
No hay cosa más patética que la venta de la energía solar para usos térmicos, la que se usa para el agua caliente sanitaria. El comercial te da un precio y a continuación te añade: «Qué con la subvención se le queda en…».
No es esto…, usar energía solar para su uso en térmico o eléctrico debe ser una cuestión estratégica. Una cuestión de estado, como el Alemán, donde apenas se diferencian políticamente la señora Merkel o los verdes. Podrán tener sus diferencias con el futuro nuclear pero su presente renovable es incuestionable…., y con futuro.
Por mi parte diría que para la fotovoltaica: «Subvenciones no gracias».
Den garantías, asuman como los alemanes que tenemos una tecnología madura, dejen de crear una imagen delictiva de lo que es la energía del siglo XXI, den un trato político en la misma categoría que en su día se dio a la hidráulica, el carbón, la nuclear, etc. En muy pocos años vamos a ver sus resultados, los estábamos viendo ya. Solo con estos mimbres se puede convencer a los bancos para que la financien, porque saben que el ahorro de energía NO renovable es el mejor aval del que decide hacer el tránsito a RENOVABLE.
Los números que demuestran que se puede reducir la tarifa eléctrica lo podemos sacar de aquí.