Un promoción fotovoltaica colectiva…

Los desgraciados acontecimientos que en estas últimas semanas están sucediendo en distintas partes del mundo harán que tarde o temprano se traduzcan en nuevas subidas de la tarifa eléctrica y sin duda mucho más duras de las previstas.

Quizás haya un momento de recesión pero cuando Japón se ponga en marcha de nuevo demandará mucha energía primaria de origen fósil mientras sus nucleares y las de todo el mundo se ponen en cuestión durante algunos años.

Es la hora de que las renovables entren masivamente en nuestra vida cotidiana entre otras cosas para moderar la subida de precios.

Defiendo la generación distribuida mediante fotovoltaica porque creo que es la energía más democrática aunque sin duda no es la más barata por un simple problema de economía de escala y de tiempo. Y precisamente por eso vamos a simular un cambio de escala, vamos a magnificar el reto, y vamos a ver que números nos da.

Empecemos por el principio.

Todos tenemos claro incluyendo la industria energética y el propio gobierno que…

1º Las tarifas deben asumir los costes reales de explotación para que el tinglado no se nos vaya de las manos.

2º No todo el mundo se puede acoger a la tarifa social pues de lo contrario estamos en las mismas

3º Hay que introducir modelos de eficiencia energética unas veces pasivas como por ejemplo el uso de bombillas de bajo consumo y otras activas permitiendo modelos de (co)generación energética en la industria y en el sector residencial con energía (renovable) a coste 0 o casi..

Con este escenario propongo una solución que no por repetida está entendida por la ciudadanía. Es más, está olímpicamente olvidada, cabe pensar que por obvia, en los foros donde se habla del que será con toda probabilidad el mayor consumidor de energía eléctrica residencial, el vehículo eléctrico puro o híbrido.

Hablamos de la generación fotovoltaica (FV) distribuida en cubiertas de edificios orientada a la autogeneración versus autoconsumo residencial. Es decir para consumir in situ por las residencias familiares que van rematadas por esas mismas cubiertas.

Con una diferencia de solo 2-3 años nos podemos encontrar con el siguiente panorama.

Año Coste FV (€/W) Pot. (kW) Pre. (€) Prod. (kWh/a) Tarifa (€/kWh) Ahorro (€/año) Amor. (años)
2011 2,30 3 6.900 6.000 0,15 900 8
2014 1,80 3 5.400 6.000 0,25 1.500 4

Es decir un generador FV de 3 kW, que es menos del 50% de la potencia que se contrata a las compañías eléctricas en las residencias de tipo medio-alto tiene un coste y una rentabilidad que en 2-3 año van a cambiar radicalmente. Las causas son evidentes, la subida de precio de la electricidad de la red y la bajada de los costes asociados a la FV.

Tenemos pues dos opciones:

A- Empezar desde ahora a colocar generadores FV como forma de eficiencia energética activa que nos permite ahorros con un horizonte de retorno de 8 años o…

B- Esperamos hasta el 2014 para llevar a cabo la inevitable, masiva y descontrolada instalación de estos equipos con retornos más rápidos.

¿Esperamos o nos lanzamos?, ¿ nos lanzamos o esperemos?… mmmmm.

Para entender porqué apuesto por la opción A explicaré porqué no opto por la opción B, reconociendo de antemano que esta última opción podría ser un varapalo económico para muchos que trabajamos en el sector renovable. Es decir defiendo los intereses del sector pero, y aquí esta la clave de todo el razonamiento, creo que este coincide con los intereses de la inmensa mayoría de los ciudadanos que viven en este u otros países que tienen una posición geográfica idónea para recibir el maná del cielo que se llama energía solar y han tenido la inmensa desgracia, o fortuna (?), de no recibir de su (sub)suelo eso que se llama energías de origen mineral (fosil o no), al menos de una forma cómoda y por lo tanto barata.

Con la opción B no vamos a evitar el tarifazo. Y menos después de lo sucedido. Y la culpa no la tiene este gobierno ni el que venga. La tiene una serie de desgraciados incidentes, algunos provocados por la naturaleza y otros por el estigma que encierra un recurso NO renovable que lo hace, por encima de todo, objeto de especulación.

Con la opción B vamos a estar durante 3 años expuestos a la codicia de todos aquellos que controlan el producto desde que sale de un profundo agujero hasta que llega a nuestro enchufe de 8/16 A. La opción B no nos evita el tarifazo ahora sin la excusa de la renovables actualmente laminadas.

Con la opción B habremos perdido un tiempo precioso…

Con la opción A tampoco vamos a evitar el tarifazo, pero si podemos incentivar un modelo de eficiencia energética activa que sea, por una parte la apuesta de futuro que consolida nuestra independencia energética desde ya (sin dejarlo para más adelante) y por otra creamos, desde ahora,  empleo a corto plazo de valor añadido.

Pero…. ¿cómo avalar el cambio del modelo de consumo eléctrico de tipo residencial?, y ¿cómo vamos a financiar toda esta reconversión hacia dicho modelo?

El mercado es de 1,5 millones de viviendas con capacidad para ubicar en su cubierta un generador FV de una potencia media de 3 kW. Esto se traduce en..

Viviendas (x1000) Pot. gen. FV (kW) Pre. (€/u) Coste total (x 1000 €) HSE Ahorro (x1000 kWh/año) Ahorro (x1000 €/año)
1.500 3 6.900 10.350.000 2.000 9.000.000 1.000.000

Donde hemos considerado que de cada tonelada de petróleo ligero (0,87 kgr/litro) se genera 500 kWh eléctricos. Y que el precio del barril (159 litros) de petróleo es de (solo) 75 €.

Estos 1.000 millones de € anuales que nos ahorramos es el AVAL con el que financiar los 10.350 millones de € que nos cuesta introducir 1,5 millones de generadores FV en la cubierta de las viviendas de 1,5 millones de españoles.

Cantidad que sin duda deja de ganar “alguien” para ganarlo el consumidor por el mero hecho de realizar este ejercicio de eficiencia energética o ahorro de energía activo con retornos tangibles e inmediatos vía balanza de pagos externa y que se traduce en empleo de calidad y desarrollo industrial de valor añadido, pues en definitiva no se trata (solo) de cambiar las bombillas de toda la vida por LEDs fabricados a mansalva en China.

Con todos mis respetos al pueblo chino, ¿porqué en este tránsito hacia una economía más saludable y sostenible quienes se llevan la mayor parte del pastel durante la curva de aprendizaje de los españoles siempre son los chinos?. ¿Somos tontos o qué?.

Finalmente veamos como cerramos el círculo de la financiación de tal manera que todos ganamos mientras ese “alguien” pierde.

Con el aval que el Estado puede dar a la banca debido a la reducción del déficit exterior, es evidente que esta puede plantearse la financiación hasta del 100% de todas y cada una de la instalaciones FV que se realicen en España, en la misma línea que durante estos últimos años ha hecho con los grandes promotores de huertos solares.

Podemos, a partir de un gasto medio anual en electricidad (+ inflacción), calcular el balance neto anual (net metering) que el usuario de fotovoltaica obtiene si a lo que tiene que pagar a la compañía eléctrica, más la amortización del generador, le restamos el ahorro obtenido más los excedentes  instantáneos, no consumidos a los largo del día, pagados al mismo precio que como los compramos que sería lo suyo. Y ¡¡oh sorpresa !!, obtenemos cifras muy interesantes….

Año Recibo electrico€ Ahorro activo € A pagar € Amort. € Gasto total € Balance €
2011 1.780 900 880 780 1.660 120
2012 1.922 972 950 780 1.730 192
2013 2.076 1.050 1.026 780 1.806 270
2014 2.242 1.134 1.109 780 1.889 354
2015 2.422 1.224 1.197 780 1.977 444
2016 2.615 1.322 1.293 780 2.073 542
2017 2.825 1.428 1.396 780 2.176 648
2018 3.051 1.542 1.508 780 2.288 762
2019 3.295 1.666 1.629 780 2.409 886
2020 3.558 1.799 1.759 780 2.539 1.019

Observamos que lo que en este año podrían llegar a ser 120 € de saldo a favor para nuestro bolsillo como usuario residencial o sea, un total de 180 millones de tesorería de ahorro residencial, en el 2020 se convierte en 1.500 millones.

Y a partir de ese año, una vez amortizado el equipamiento y sin la obligación del netmetering, puede darse el caso de que en la red eléctrica se disponga de abundante electricidad a coste 0 en la medida que su almacenamiento en el hogar sea más costoso que comprarla a la red eléctrica de forma continua, lo cual puede ser a estas alturas bastante improbable, es decir que nos convenga almacenar hasta completar nuestros sistemas de backup (algo parecido a los aljibe con el agua de lluvia).

Me dirán que el truco está en el generador FV a 2,30 ya instalado pues en la practica este está por encima de los 3,30. Es posible que así sea si prescindimos de la perspectiva de que estamos hablando de una instalación de 4.500 MW de potencia FV repartidos en 1,5 millones de cubiertas y que al igual que ocurre con la escalabilidad que ha supuesto un huerto solar de 20 MW, donde los precios caen de forma contundente, aquí podría suceder exactamente lo mismo si el promotor somos todos los españoles.

Pero lo mejor de todo es que para llevar a cabo esta PROMOCIÓN habría que:

Fabricar:

17,5 millones de paneles
1,5 millones de inversores
1,5 millones de contadores eléctricos bidireccionales
1,5 millones de estructuras bastidores
Ingentes cantidades de metros de cable, relés, magnetotérmicos, cuadros…
Etc.

Invertir:

40 millones de horas*hombre de trabajo. O sea, dar empleo a 40.000 electricistas durante 2 años. Empleo del bueno.

Y finalmente:

Monitorizar de forma permanente 1,5 millones de instalaciones por Internet con lo que conseguir que nuestros hogares se unan de forma inteligente para compartir energía eléctrica de forma continua y a coste 0 a partir del 2020.

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