Tecnologías disruptivas y democracia

Podemos esperar muchos beneficios sociales de tecnologías disruptivas como muchas de las aplicaciones de internet, las renovables como formato de generación distribuida o el modelo blockchain de base de datos…., pero no nos olvidemos que estos (beneficios) solo se podrán hacer efectivos si somos capaces de organizarnos para hacer uso de las mismas, es decir actuando en consonancia a sus posibilidades.

Por ejemplo, si podemos generar electricidad de forma distribuida y por lo tanto en proximidad y a pequeña escala, disminuye la necesidad de acumular capital y por lo tanto se puede configurar modelos de  propiedad social local por ejemplo un pequeño pueblo  o pedania, un barrio o una urbanización. En definitiva como existía antes.

Si no nos organizamos caeremos en ese tecno-optimismo individualista que nos tiene atontados mientras el mundo, cada vez más avanzado tenológicamente, se hunde a pasos agigantados…, como se observa a simple vista.

 

Esta entrada fue publicada en Ahora es otra historia. Guarda el enlace permanente.